¿Recuerdas cuando eras pequeño y querías ser un cantante famoso o un astronauta? Quizá soñabas con ser bombero o actor. En algún momento, dejamos a un lado nuestros sueños para dedicarnos a cosas más prácticas.
C.S. Lewis dijo: "Nunca se es demasiado viejo para fijarse otra meta o soñar un nuevo sueño". Y aunque puede que ya no quieras ser astronauta, apuesto a que hay otros sueños que siguen rumiándose en tu interior. Quizá quieras escribir un libro o entrenar para un triatlón. Todos tenemos sueños. Algunos son mucho más grandes y complejos que otros, pero todos tienen valor.
Muchas personas renuncian a sus sueños porque no ven que se hagan realidad lo bastante rápido. Ten paciencia. Aunque tu sueño aún no se haya hecho realidad, todavía puede hacerse realidad.
Hacer realidad sus sueños
Aunque no puedes forzar la realización de tus sueños, sí puedes tomar medidas para hacerlos realidad. Quizá quieras viajar a un lugar concreto. ¿Sabes algo sobre la cultura y el idioma de ese lugar? ¿Ahorras dinero cada semana o cada mes para tu viaje? No llegarás allí por arte de magia. Debes planificar y trabajar para conseguir lo que quieres.
Lo mismo ocurre si quieres tener una familia, escribir un libro de éxito, ayudar a los demás, mudarte a otro estado o cualquier otra cosa que te interese. Aunque lo intentes y fracases, sigue intentándolo. Tus sueños tienen valor. Sigue avanzando hacia ellos, aunque te enfrentes a contratiempos y desafíos.
Visualizar y planificar sus sueños
Además de trabajar físicamente para conseguir tus sueños, es importante la preparación mental. Eso significa que tienes que seguir visualizando y soñando. Es útil tener algo visual que te mantenga centrado en la consecución de tu sueño.
Prueba estas técnicas:
- Haz un tablero de visiones donde puedas fijar o pegar símbolos de lo que quieres ver realizado. Cuélgalo en un lugar donde lo veas a menudo.
- Escribe tus sueños para mantenerlos frescos en tu mente.
- Lleva un diario de lo que has hecho para hacer realidad tus sueños cada día o cada semana.
- Habla con otras personas que compartan tus objetivos y sueños para mantener el ánimo y la ilusión.
El hecho de que el camino hacia tu sueño no te parezca obvio en este momento no significa que no lo haya. Algo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. De repente, podrás ver cómo y cuándo se hará realidad tu sueño.