No hace falta ser Michael Phelps para tener confianza en uno mismo. Cuando dejas que brille tu confianza, puedes alcanzar tus objetivos con facilidad.
Cuando intentas alcanzar tus objetivos, el elemento más importante que determina si tienes éxito o fracasas es la confianza en ti mismo.
Todos los objetivos que merecen la pena tienen obstáculos y retos en el camino. La confianza en uno mismo es la herramienta que te mantiene en la dirección correcta cuando llegan los retos. La seguridad en ti mismo te ayuda a escalar las montañas y saltar los obstáculos que se interponen en el camino hacia el éxito que mereces.
Utiliza estas estrategias para adquirir la confianza necesaria para perseguir tus sueños y alcanzar el éxito:
1. Lleva un registro.
Empieza a llevar un registro de tus éxitos, por pequeños que sean. Escríbelos en un cuaderno o diario. Al principio, recuerda tus éxitos del pasado y anótalos también. Siempre que empieces a dudar de ti mismo, mira tu cuaderno y recuérdate las veces que has tenido éxito en el pasado.
En otro cuaderno o sección, anota tus puntos fuertes. Si no se te ocurre ninguno, piensa en los cumplidos que has recibido de otras personas. A lo largo del día, anota tus éxitos y puntos fuertes. Lleva un registro de tus logros, que alimentarán tu éxito durante el resto de tu vida.
2. Empiece con objetivos pequeños.
Si le cuesta recordar sus éxitos o darse cuenta de sus puntos fuertes, fíjese unos cuantos objetivos pequeños que sean bastante fáciles de alcanzar. La cuestión es alcanzar el éxito y permitir que ese éxito te impulse a afrontar mayores retos y a conseguir mayores victorias en tu vida.
Cuando consigas los pequeños objetivos que te has propuesto, anótalos en tu cuaderno. A medida que aumente tu confianza, tu corazón anhelará metas mayores y retos más grandes. Tu historial de éxitos te hará seguir adelante cuando empiecen a asaltarte las dudas.
3. Actúa como si tuvieras éxito.
¿Ha oído la frase "Fíngelo hasta que lo consigas"? A eso nos referimos aquí. Ocurre algo curioso cuando finges que sientes una emoción determinada... ¡realmente empiezas a sentir esa emoción!
Pruébalo ahora mismo. Encoge los hombros, inclínate hacia delante y frunce el ceño como si estuvieras absolutamente agotado. ¿Cómo te sientes? ¿Un poco cansado?
Ahora sonríe y empieza a mover el cuerpo como cuando estás emocionado. ¿Sientes la diferencia? En gran medida, puedes controlar cómo te sientes moviendo el cuerpo. Imagina que tienes confianza. Habla con confianza y mueve el cuerpo con confianza. Los sentimientos no tardarán en aparecer.
4. Visualiza tu futuro.
¿Dónde te ves dentro de cinco años? ¿Diez años? ¿Qué tipo de trabajo tiene? ¿Tienes tu propio negocio? ¿Cuánto dinero ganas?
Cada día, cierra los ojos y tómate unos instantes para proyectar mentalmente una película sobre el futuro con el que siempre has soñado. Observa cómo se desarrolla tu éxito como si estuviera sucediendo en el presente y permítete experimentar todos los sentidos. ¿Qué aspecto tiene la escena? ¿A qué huele? ¿A qué sabe? ¿A qué se parece? ¿Cómo suena?
Haz que tu película mental sea lo más vívida y detallada posible para conseguir el máximo efecto. Si haces esto todos los días, tu mente empezará a moverte en la dirección de tu futuro ideal. Empezarás a emprender acciones que apoyen tu éxito y te lleven por el camino de tus sueños.
Tu confianza crecerá de forma natural con cada éxito que experimentes, ya sea en el mundo real o en tu mente. En lugar de revivir constantemente los errores que has cometido en el pasado, revive una y otra vez el glorioso futuro que te mereces para aumentar tu confianza y entrenarte para alcanzarlo.
Entrena tu mente
A menudo nos preocupamos por nuestra forma física, pero ¿pensamos mucho en la forma de nuestra mente? Al igual que entrenamos nuestro cuerpo para rendir al máximo, también debemos entrenar nuestra mente para tener pensamientos ganadores.
Una forma eficaz de entrenar la mente es ver los retos como oportunidades en lugar de como obstáculos. Un problema sólo es un problema si permites que lo sea. Cada reto supone una oportunidad de aprender y mejorar. Si buscas soluciones, las encontrarás.
Cuando interiorices esta mentalidad, seguro que desarrollarás una actitud ganadora para toda la vida y cosecharás las recompensas del verdadero éxito y la felicidad.