Admitámoslo... alcanzar tus objetivos no suele ser un camino fácil. Si fuera fácil, ya estaríamos todos allí. Una de las claves del éxito es, sin duda, la perseverancia. Con una mayor perseverancia tendrás ese empujón extra que sale de tu interior para intentarlo, intentarlo de nuevo.
Los humanos tenemos la tendencia a querer controlarlo todo. Como siempre hay situaciones que no se pueden controlar, se produce sufrimiento. Por desgracia, no se puede escapar de este sufrimiento. Tu objetivo nunca debe ser evitar los errores a toda costa y buscar el control. Tu objetivo debe ser reforzar tu perseverancia afrontando eficazmente la situación cuando las cosas se tuercen.
Ten en cuenta estos consejos para reforzar tu perseverancia:
Nunca te rindas
Cuando tienes un objetivo final, te debes a ti mismo seguirlo a rajatabla. Habrá muchos baches en el camino. No dejes que ninguno de ellos te derrumbe. Busca siempre nuevas formas de abordar los problemas.
Buscar lo positivo
Cuando las cosas se hayan vuelto abrumadoramente negativas para ti, busca cosas positivas en tu vida. Puede que quieras rodearte de seres queridos o ver películas positivas. En definitiva, busca situaciones que fomenten tu optimismo y entusiasmo.
Acción y responsabilidad
Haz todo lo que puedas para inspirarte y emprender acciones audaces hacia tu objetivo. Lucha contra la tentación de posponer las cosas o conformarte con menos. Pensar en tus objetivos no es suficiente; tienes que empezar por algún sitio para llegar a ellos. No puedes esperar a que una señal te lleve a donde quieres ir, ¡tienes que estar dispuesto a pasar a la acción!
Pida ayuda cuando la necesite
Sé lo bastante sabio para saber cuándo una situación justifica la ayuda de otros. No hace falta que tomes cada cosa por tu cuenta. En lugar de eso, opta por seguir los consejos de las personas en las que confías o de los expertos en el campo que hayas elegido. Pregúntales sin rodeos cómo han mantenido el empuje para seguir adelante.
Conozca su verdadero yo
Conocerte a ti mismo y tener las ideas organizadas puede mejorar tu perseverancia. Cuando sabes adónde vas y los pasos que tienes que dar para llegar allí, ya tienes la mitad de la batalla ganada. Por eso necesitas dedicar el tiempo necesario a la autorreflexión. Conoce los verdaderos pormenores de lo que quieres y exactamente por qué lo quieres.
Acabar con los malos hábitos
Haz todo lo que esté en tu mano para acabar con los malos hábitos. Si has identificado ciertos comportamientos que te impiden alcanzar tus objetivos, tienes que deshacerte de ellos. Puede tratarse simplemente de pensamientos negativos o puede que estés luchando contra la procrastinación. Si te concentras en cada mal hábito por separado, estarás mejor preparado para afrontar los problemas que puedan existir.
Concentrarse en la gestión del estrés
La gestión del estrés y tu nivel de perseverancia están definitivamente relacionados. Cuando el estrés te abruma, nubla tu forma de pensar actual y provoca negatividad. Tu perseverancia no puede florecer en un entorno negativo. Primero debes superar cualquier problema que tengas con el estrés para poder alcanzar mejor tus objetivos.
Es probable que la perseverancia ya forme parte de tu vida. Sólo necesitas sacarla a la luz y reforzar su existencia. Todo se reduce al poder del pensamiento. Como dijo tan sabiamente Henry Ford: "Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, tienes razón".